TABLA GÓTICA DE SAN ANTÓN EN LA CATEDRAL DE BURGOS
El 17 de Enero,
se celebra el día de San Antón, festividad ésta que desde antaño se ha
conmemorado en la ciudad de Burgos y su provincia con singulares actos que
pasamos a considerar.
Pero antes de
continuar, lo primero será detenernos en la figura histórica del santo varón,
venerado tanto en la iglesia católica como en las ortodoxas y quien es patrón
de los animales irracionales, pero también de amputados, cesteros, cepilleros,
carniceros, enterradores, porquerizos y de los afectados de epilepsia, y de
ergotismo, o fuego de San Antón.
Nació en
Heracleópolis, ciudad de Egipto, en el año 251 y fue el primer archimandrita o
abad de los muchos eremitorios que se fundaron en el desierto egipcio allá por
el año 300 de nuestra era.
Su símbolo es la letra Tau griega, con la que remataba su bastón, aunque también pudiera ser la misma Tau egipcia, dada su procedencia, y que era símbolo de la inmortalidad, y por lo menos lo fue de longevidad ya que murió en 356, con la avanzada edad de 105 años, cosa totalmente inusual en su época.
Al ermitaño egipcio S Antón se le puede considerar como el primer monje de la cristiandad, allá por el año 300, se retiro como eremita al desierto.
Siendo seguido por muchos discípulos como S. Pacomio o S. Atanasio, que fueron los fundadores de los primeros monasterios, todas estas casas reconocieron la autoridad de un solo superior, un abad o archimandrita, que no fue otro que el propio S. Antón, por lo que es considerado el fundador de la forma de vida cenobítica.
Pero
S. Antón, podemos decir, que une, de alguna forma a la ciudad de Burgos, es decir,
que le coge de punta a punta, ya que no hay que olvidar que esta fiesta se
celebra desde los barrios de Gamonal y San Cristóbal, hasta los de Huelgas y el
Hospital del Rey, lo mismo que en muchas localidades de nuestra provincia.
En Gamonal, es
muy conocido, como la Cofradía de San Antón, desde hace más de 500 años,
celebra a su patrón repartiendo titos, ascendiendo la cantidad repartida cada
año, que en la actualidad se cifra en más de 20.000 raciones, teniendo su
origen esta tradición en la necesidad de atención a los menesterosos, que desde
un principio, fue parte de la regla fundacional de la Cofradía.
REPARTIENDO LOS TITOS EN GAMONAL
Los titos, es
una leguminosa, el “Lathyrus Sativus”, que también se la conoce en nuestras
latitudes como yeros o francos y que aunque, en principio, está destinada al
alimento del ganado en invierno, también sirvió como recurso proteico en la
alimentación humana en tiempos de escasez.
TITOS, YEROS O TAMBIÉN FRANCOS (con perdón)
Todo ello sin
olvidar otra curiosa acepción de la palabra tito, como es la existencia de un
núcleo étnico prerromano, se trata de los tittos, que
con los arévacos, bellos y lusones ocuparon nuestras tierras burgalesas, antes
de la llegada del imperio romano.
Mientras en
Gamonal se reparten los titos, en Huelgas se celebra la tradicional bendición
de los animales, actualmente casi todos domésticos, mientras que en el barrio
de San Cristóbal se conmemora con la matanza de un cerdo y la posterior
degustación de sus productos.
BENDICIÓN DE LOS ANIMALES (racionale e irracionales), EN EL REAL MONASTERIO DE LAS HUELGAS
Algo parecido ocurre en el
inmediato pueblo de Renuncio, sito en el Alfoz de Burgos, donde la tradición se
celebra con la bendición de panes y piensos y la rifa de un ejemplar porcino.
Mucho más al sur de nuestra
provincia; en Milagros, se celebra “la Manda de San Antón”, una antañona
tradición donde se subasta un sabroso lote de buenas viandas, con asistencia de
autoridades y los cofrades de la Vera Cruz ataviados con capas, y donde cada
oferta de la subasta es remarcada con un toque de esquila del alguacil.
Pero donde más significado
cobra esta celebración; es en el antiguo Convento de San Antón, en Castrogeriz,
fundado sobre el Camino de Santiago, en el antiguo palacio que allí tuvo el Rey
Burgalés Pedro I, y donde se estableció la Orden de los Antonianos en este Real
Xenodoquio, como sede del Comendador Mayor de la Orden.
ROSETÓN CON LAS TAU,s
El hábito de la Orden era
negro con una gran Tau azul sobre el pecho, la misma letra que aparece aun en
los rosetones y cimeras de las ruinas del Convento y que posteriormente fue
tomada por los Templarios, como signo.
Este convento de San Anton,
cogió fama en toda Europa, pues era el único sitio donde se curaba el llamado
“Fuego de San Antón, que no era otra cosa que el ergotismo, terrible enfermedad
que asolaba Europa en los siglos X y XI, curación que se lograba tras largas
ceremonias en las que se bendecía la Tau que se les imponía como escapulario, y
se les daban otros remedios bendecidos, tales como: el Pan de San Antonio, el
Vino santo, el Remedio de Fuego y las Campanillas del Santo.
Además, atendían con
esmerada hospitalidad a todos los peregrinos jacobeos, incluso a los que pasaban
de noche, para los que tenían dispuestas, bajo la protección del pórtico de la
iglesia, unas alacenas de piedra en las que siempre se encontraban las
necesarias provisiones para seguir el camino.
La Orden de San Antón se
suprimió en 1789 y con la posterior Desamortización de Mendizábal el Convento
quedó convertido en la ruina que hoy nos queda, como recuerdo de la importancia
que San Antón tuvo en nuestra ciudad de Burgos y su provincia.
RUINAS DEL CONVENTO DE SAN ANTÓN EN CASTROGERÍZ
La Fiesta de San Antón,
siempre fue muy celebrada, y aun lo sigue siendo, y se considera que con ella;
el 17 de Enero, se acaban las festividades de la Navidad, existiendo en nuestra
paremiología el proverbio que nos lo recuerda: “Hasta San Antón las Pascuas
son”.